ANEXO III: Mensajes ocultos en rocas y palabras.

A partir del control romano de la Galia, la mitología celta seguía viva (aunque no fijada en la literatura escrita). Es la única en uso en toda la Europa occidental en el momento de las invasiones germánicas. Siguió sustentada mucho tiempo después, ya bajo el cristianismo, como testimonian las resoluciones de algunos concilios (Tours en el 597, Nantes en el 568) y los edictos de Carlomagno (789) “contra los adoradores de piedras y los que practicaban supersticiones junto a árboles y fuentes”.

Como el cristianismo se vio impotente para rechazar las creencias ancestrales, las asimiló, de ahí:
-          Las fuentes dedicadas a Santos o a la Virgen.
-          Los santuarios construidos sobre túmulos sagrados.
El ciclo bretón o artúrico (mitos celtas) entra en pugna con las leyendas de Carlomagno.
La aparición de antiguos símbolos mitológicos en el arte decorativo y en las piedras armeras de los siglos XVI y XVII se explica como expresión de los antiguos cultos y divinidades, cuyo significado se hunde en la noche de los tiempos.
En el paso de la Devotas y la Cueva de Silván aparecen unos mitos muy asimilables a la tradición gala de las deivas o diosas madre. Ambos lugares tienen en común los grandiosos acantilados que producen sombras, y estos son las representaciones visibles de la divinidad para los celtas.

Las diosas madre aparecen de marera constante en el entorno físico, bajo la perspectiva de esta interpretación, y pueden rescatarse incluso a través de la toponimia. El fenómeno religioso evolucionará pero los viejos cultos de la Europa neolítica de las tribus indoeuropeas, celtas y vascos.

                     Así por ejemplo “Mari” (asimilable a Moro y Mora) que aparece por ejemplo en el ibón de la ladera de Cotiella, Basa de la Mora, puede proceder de “Basamaru” (que hace alusión a la “basa-andere” vasca, que no es sino la señora del bosque).
                     La misma diosa aparecería en el nombre de Llardana, nombre de uso alternativo al de Posets: Llaradana derivaría de “llawn-dana”. “Llawn” aparece en todos los dialectos celtas y significa “lugar sagrado” “templo” o “campo que rodea un lugar sagrado”. Mientras que “Dana” hace alusión   a la diosa “Maru”: Maru > Matres, Macha > Ana > Dana. Así, Llardana sería interpretable como “Diosa madre del valle”

                     Aneto haría alusión a la divinidad suprema “Neto”.

                     Maladeta que procede deMaladevaharía alusión a “los demonios de la rocas”

            Otros términos tienen una interpretación descriptiva, con raíces en el sustrato celta.
                     La palabra “Macha” ( > Machi, Bachi) hace alusión a “la más alta” y aparece como prefijo por ejemplo en Bachimala. Procedería de la devoción a las Matres o Matronae (diosas de la fecundidad y la maternidad), que fertilizan la tierra y las aguas.
                     Posets hace alusión a los “pozez” (pocetas) que es como se ven los ibones desde las alturas. Se relaciona también con “poul-sets” (que querría decir camino de los ibones) y “pouls-uets” (que querría decir arroyos de los ibones).

No hay comentarios:

Publicar un comentario