Con una población total por debajo de 300 habitantes. La actividad ganadera se concentra al norte (Sin) y al sur (valle de Tella), en la vega del Cinca la actividad económica estuvo fuertemente influenciada por la hidroeléctrica, favoreciendo el abandono del sector primario o reduciéndolo al ámbito privado.
Hoy en día, la actividad gira alrededor de el Parque Nacional y los espacios museo: de creencias y brujerías y del oso cavernario. Además de una pequeña ruta románica en torno al pueblo.
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